Contribución de la Caza a la Cultura

Es bueno que recordemos la incidencia que tuvo lo que hoy es deporte en los orígenes de nuestra civilización. Para ello, una apretada síntesis del relato que hace Elie Faure en su Historia de Arte, basado seguramente en pura deducción lógica, quizás nos ayude a valorizar la caza como creadora de cultura.

El Hombre de las Cavernas reunía a su familia, a su clan, a su tribu dentro de grutas como la de Altamira, de la Dordona, etc.; de las cuales había expulsado previamente al oso, al león, para protegerlos de las inclemencias del clima y de los depredadores que merodeaban. Trata de reducir la entrada acumulando piedras y palos afilados. Los cazadores salen a buscar el alimento que asegurará la supervivencia de la especie.

Dentro de la cueva, con un fuego encendido, los cavernícolas esperan ansiosos la vuelta de sus hombres. Saben que ellos están jugando no solamente con sus vidas, sino también con las de su comunidad. Comienza a caer la noche, y la ansiedad de los que esperan va en aumento. Llegan por fin los cazadores. Uno de ellos trae sobre sus hombros los cuartos sanguinolentos de una res que se convertirá en su alimento. Todos se abalanzan para ver la presa. Todos preguntan. Todos quieren saber. ¿Cómo era? ¿Cómo se desplazaba? ¿Cómo fue la caza?

El troglodita también tiene su orgullo. Se pavonea. Relata. Gesticula. Se ufana. Está orgulloso. Es el héroe del día de su pequeño mundo. Trata de describir al animal cuyos despojos ha traído para que la vida continúe en la cueva.

Relata el lance cinegético. Pero a este hombre velludo, de mandíbula prominente y mirada goriloidea le faltan las palabras precisas para transmitir sus vivencias...

Entonces toma el ocre y el carbón, y en las paredes de la gruta, con trazos también primitivos pero milagrosamente descriptos, informa lo que no puede hacer con palabras, todavía inexistentes.

Aún hoy podemos imaginar que en Altamira, en Dordona (vaya a saber cuál fue la primera) en ese momento la tribu tuvo la visión clara de lo sucedido, pero lo que es más importante y trascendente: HABIA NACIDO EL ARTE.